Historia en Español

By Adiël Klompmaker | FLMNH Post Doc

TThe closure of the Central American Seaway in the late Cenozoic had enormous consequences – locally, regionally and globally. Global effects include, for example, the intensification of the Gulf Stream and changing global ocean circulation. These changes brought warmer, saltier waters and more moisture to the northern Atlantic, and influenced the formation of snow and ice in higher, colder latitudes. More local to regional effects are the separation of marine organisms on both sides of the isthmus. In turn, the land bridge allowed terrestrial organisms to migrate to different parts of the Americas.

Both inner and outer sides of a claw fragment, a propodus of Glypturus panamacanalensis. Source: Klompmaker et al. (2015) in Journal of Systematic Palaeontology.
Both inner and outer sides of a claw fragment, a propodus of Glypturus panamacanalensis. Source: Klompmaker et al. (2015) in Journal of Systematic Palaeontology.

Although researchers have studied faunas from both sides of the isthmus, much remains to be discovered. There are a variety of reasons for this. Not all outcrops have been studied in detail, accessibility to outcrops can be problematic, and the general lack of outcrops due to vegetation cover all hamper the reconstruction of paleobiogeographic patterns through time. The PCP PIRE project does provide much needed opportunities to collect and (re)study material from Panama that helps to unravel the life history of this region, one taxon at a time.

One article focusing on a Western Atlantic taxon, including much Panamanian material, was recently published in Journal of Systematic Palaeontology. The study deals with the ghost shrimp taxon Glypturus, which is a burrowing shrimp that can occur in very high densities in shallow marine waters today. Based on the current knowledge of the occurrence of the genus, this taxon originated in Europe in the Eocene and then migrated into different parts of the world, including the Western Atlantic. Their first documented occurrence in the New World is in the Oligocene of Mississippi. Subsequently, the genus spread into much of the Western Atlantic region and even managed to make it into the eastern Pacific when the isthmus was not fully closed yet. The genus is already known from Panama in the early and late Miocene. It is not entirely clear whether it made it entirely into the Pacific by the Miocene. Specimens from the upper Miocene Gatun Formation were found more on the Atlantic side, whereas specimens from the lower Miocene Culebra Formation are closer to the present Pacific side. The genus was surely present in the Pacific in the Holo-Pleistocene: hundreds of specimens were found on the Farfan and Amador beaches on the Pacific side of the Panama Canal.

These specimens comprise leg and claw fragments, the most resistant parts of these shrimp. Luckily these parts can be used to determine the species, specifically the extent of the tubercles and other morphological details. After comparing these fragments to other species in the same genus, we concluded that the specimens cannot be ascribed to a previously described species. Therefore, a new species was erected: Glypturus panamacanalensis. The name was based on the location where it was found and to “acknowledge the tremendous efforts in constructing, maintaining, and expanding the Panama Canal.”

Interestingly, Glypturus panamacanalensis is not alive anymore and must have gone extinct locally on the Pacific side of the isthmus and elsewhere. This is not only true for this new species, but also for the entire genus. The sole extant species known from this part of the world lives only on the Atlantic side of the isthmus, from Florida to Panama. This research highlights the fact that plate tectonics can have huge influences on the distribution of species in the world.

Source:

Klompmaker, A.A., M. Hyžný, R.W. Portell, and M. Kowalewski. 2015. Ontogeny, inter- and intraspecific variation, palaeobiogeography, taphonomic bias, and systematics of the Cenozoic ghost shrimp Glypturus. Journal of Systematic Palaeontology. http://www.tandfonline.com/doi/suppl/10.1080/14772019.2015.1009505



Por Adiël Klompmaker | FLMNH Post Doctorante

El cierre de la conexión marítima centroamericana en el Cenozoico tardío tuvo enormes consecuencias a nivel local, regional y mundial. Los efectos globales incluyen, por ejemplo, la intensificación de la corriente del Golfo y cambios en la circulación oceánica mundial. Estos cambios trajeron aguas más cálidas y saladas y más humedad hacia el Atlántico norte lo que influyó en la formación de nieve y hielo en latitudes más altas y frías. Efectos locales y regionales consistieron en la separación de organismos marinos a ambos lados del istmo. A su vez, el puente de tierra permitió la migración de organismos terrestres a diferentes partes de las Américas.

Both inner and outer sides of a claw fragment, a propodus of Glypturus panamacanalensis. Source: Klompmaker et al. (2015) in Journal of Systematic Palaeontology.
Lados interno y externo de un fragmento de pinza, un propodio de Glypturus panamacanalensis. Fuente: Klompmaker et al. (2015) publicado en Journal of Systematic Palaeontology.

Aunque investigadores han estudiado las faunas a ambos lados del istmo, aún queda mucho por descubrir y hay múltiples razones para pensar esto. No todos los afloramientos han sido estudiados en detalle, el acceso a los afloramientos puede ser problemático, y la ausencia general de afloramientos debido a la cubierta vegetal obstaculiza la reconstrucción de patrones paleobiogeográficos a través del tiempo. El proyecto PCP PIRE proporciona oportunidades únicas para colectar y (re)estudiar los fósiles de Panamá y así ayudar a desentrañar la historia de la vida de esta región, un taxón a la vez.

Un artículo enfocado en un taxón del Atlántico occidental, que incluye mucho material panameño, fue publicado recientemente en el Journal of Systematic Paleontology. El estudio trata sobre el taxón fantasma Glypturus, que es un camarón de madriguera que hoy en día puede estar presente en densidades muy altas en aguas marinas someras. En este artículo también se describe una nueva especie de Glypturus, Glypturus panamacanalensis. Basado en lo que se conoce actualmente sobre la aparición de este género, este taxón se habría originado en Europa en el Eoceno y luego emigrado a diferentes partes del mundo, incluyendo el Atlántico occidental. Su primera aparición documentada en el Nuevo Mundo está en el Oligoceno de Mississippi. Posteriormente, el género se dispersó a gran parte de la región del Atlántico occidental e incluso logró hacerlo en el Pacífico oriental, cuando el istmo no estaba completamente cerrado todavía. El género es ya conocido en Panamá para el Mioceno temprano y tardío. No está del todo claro si logró llegar al Pacífico en el Mioceno. Especímenes de la parte superior de la Formación Miocénica Gatún se encontraron más en el lado del Atlántico, mientras que los especímenes de la parte baja de la Formación Miocénica Culebra están más cerca del actual lado del Pacífico. El género estuvo sin duda presente en el Pacífico en el Holo-Pleistoceno: cientos de especímenes fueron encontrados en las playas Farfán y Amador, en el lado Pacífico del Canal de Panamá.

Estos especímenes comprenden fragmentos de patas y pinzas, las partes más resistentes de estos camarones. Afortunadamente estas partes pueden ser utilizadas para determinar la especie, específicamente el alcance de los tubérculos y otros detalles morfológicos. Después de comparar estos fragmentos con otras especies del mismo género, llegamos a la conclusión de que los especímenes no podían ser atribuidos a especies previamente descritas. Por lo tanto, una nueva especie fue erigida: Glypturus panamacanalensis. El nombre se basa en la ubicación donde se encontró y para “reconocer los enormes esfuerzos en la construcción, el mantenimiento y la ampliación del Canal de Panamá.”

Interesantemente, Glypturus panamacanalensis ya no existe y debe haberse extinguido localmente en el lado Pacífico del istmo y en otros lugares. Esto no sólo es cierto para esta nueva especie, sino también para todo el género. La única especie existente conocida en esta parte del mundo vive sólo en el lado Atlántico del istmo, desde Florida a Panamá. Esta investigación pone de relieve el hecho de que la tectónica de placas puede influenciar enormemente en la distribución de las especies en el mundo.

Fuente:

Klompmaker, A.A., M. Hyžný, R.W. Portell, and M. Kowalewski. 2015. Ontogeny, inter- and intraspecific variation, palaeobiogeography, taphonomic bias, and systematics of the Cenozoic ghost shrimp Glypturus. Journal of Systematic Palaeontology.
http://www.tandfonline.com/doi/suppl/10.1080/14772019.2015.1009505